Arsénico y cloruro de sodio excesivos encontrados en el 80% de los sitios… El informe final del BRGM sobre el impacto ambiental de los sitios de almacenamiento de sargazos es sumamente preocupante.

La cifra destacada de este estudio es sin duda alarmante. El 83% de los sitios analizados mostraron excesos de arsénico, ya sea en el agua o en el suelo. Este metaloide es extremadamente tóxico y constantemente se superan los umbrales establecidos por las regulaciones para este tipo de instalaciones de almacenamiento de desechos inertes. Por ejemplo, las aguas estancadas en contacto con Raisins Clairs, Anse Maurice, Anse du Belley y Cap à Capesterre de Marie-Galante han superado los límites permitidos. Los científicos del Bureau de recherches géologiques et minières (BRGM) se enfocaron en medir muestras de agua del suelo, aguas estancadas, aguas superficiales como ríos y estanques, agua de mar y agua subterránea.

Las concentraciones más altas de arsénico se encontraron en los jugos de sargazo y lixiviados, alcanzando casi 6000 mg/L en el sitio de Anse Maurice en Petit-Canal.

Este cóctel tóxico debe ser evitado que se infiltre en las aguas subterráneas, aunque algunos sitios con sustratos predominantemente arenosos como Belley o Pont-Pierre aux Saintes no han podido evitar la contaminación del agua subterránea, que presentaba valores significativos del orden de cientos de microgramos por litro en estos dos lugares.

En cuanto a la clorodecona, encontrada en Sainte-Claire o Viard, proviene de una conocida contaminación histórica del suelo, excepto por una de las muestras tomadas en Sainte-Claire, lo cual plantea interrogantes. En resumen, los sitios de almacenamiento claramente implicados son Anse Maurice, Anse du Belley, Cap de Capesterre de Marie-Galante y Anse Colibri en La Désirade, que también presenta contaminación por hidrocarburos y productos químicos relacionados con la industria marina. Las algas que se almacenan son principalmente las dragadas del corazón del puerto de la isla.

Recomendaciones del bureau Considerando estos hallazgos, los científicos recomiendan en primer lugar regular el acceso a estos sitios, lo cual no ocurre en la actualidad. Estos espacios a menudo se utilizan como puntos de abastecimiento de agua y representan un riesgo definitivo de contaminación para los visitantes. Se recomienda incluso la colocación de cercas en los sitios más contaminados como Belley, Anse Maurice, Cap y Anse Colibri.

Además, se debe implementar una señalización mínima para otros sitios o los que estén por venir, ya que algunos podrían necesitar ser cerrados, especialmente aquellos en proximidad a áreas residenciales. Es absurdo que se elijan nuevos sitios en función de su distancia a áreas residenciales, así como a zonas turísticas y protegidas.

Además, estos sitios deben ser diseñados adecuadamente, incluyendo la incorporación de zanjas para canalizar los jugos de sargazo altamente tóxicos. Los sitios de almacenamiento que tienen una importancia significativa para los recursos de agua potable, como el de Marie-Galante, deben someterse ahora a un monitoreo regular de la calidad del agua. Por último, los expertos del bureau de investigación también recomiendan alejarse de las regulaciones actuales que rigen estos sitios y adoptar un conjunto de normas más adecuadas y estrictas.