Sargazo: Riesgos para la salud

Recientes informes de los medios de comunicación nos han alertado de la inminente llegada del mayor cinturón de sargazo del Atlántico jamás registrado. Con una extensión de más de 8.000 kilómetros y rodeando el Golfo de México y el Atlántico medio, se espera que esta masa de algas frondosas y flotantes llegue a las playas de Florida y otras zonas costeras del Golfo de México y el Caribe a mediados del verano.

Aunque se ha prestado mucha atención al impacto ambiental del sargazo, es crucial tener en cuenta los peligros potenciales que supone para la salud de las personas, especialmente las que padecen asma o afecciones respiratorias. Cuando estas masas de algas empiezan a descomponerse, aproximadamente 48 horas después de llegar a las playas y comunidades costeras, liberan en el aire sustancias irritantes como el sulfuro de hidrógeno, lo que es preocupante para la salud pública.

El Dr. José Vázquez, jefe de atención primaria del Baptist Health Medical Group, se ha encontrado con pacientes que han experimentado brotes leves debido al contacto con el sargazo o incluso con la marea roja, floraciones de algas nocivas que se producen a lo largo de las costas del país. Algunas floraciones de algas nocivas producen toxinas que pueden tener efectos adversos en las personas, la vida marina y las aves.

Las personas con antecedentes de asma, problemas respiratorios crónicos o alergias crónicas son especialmente vulnerables a los efectos del sargazo. El Dr. Vázquez explica que el sargazo emite irritantes en forma de un gas maloliente llamado sulfuro de hidrógeno, que puede irritar las vías respiratorias, los ojos y las fosas nasales. Las personas propensas a estos síntomas corren mayor riesgo de experimentar molestias respiratorias.

El sargazo es un tipo de alga parda de gran tamaño que flota en formaciones masivas sin adherirse al fondo marino. Aunque las grandes floraciones de sargazo no son infrecuentes en las islas del Caribe, la costa del Golfo de México y el litoral de Florida, la situación actual plantea problemas más importantes. El Dr. Vázquez aconseja extremar las precauciones cuando se encuentren masas de sargazo en la playa y desaconseja encarecidamente a los niños que jueguen o toquen los montones de algas.

La exposición a altas concentraciones de sargazo, independientemente de si una persona padece asma o alergias crónicas, puede provocar síntomas como tos, ojos llorosos, secreción nasal e incluso dificultad para respirar. En 2011, el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML), dependiente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), observó una ampliación del área de distribución geográfica del cinturón de sargazo. El repentino aumento de las algas flotantes puede perturbar diversos sectores, como la navegación, el turismo, la pesca y los ecosistemas costeros.

Las masas de sargazo pueden contener organismos como medusas y organismos microscópicos que pueden causar irritación cutánea al contacto. En casos graves, las personas expuestas a irritantes transportados por el aire relacionados con el sargazo, como el personal de limpieza y los trabajadores, pueden sufrir efectos neurológicos, como dolores de cabeza y problemas de memoria. Aunque la mayoría de las personas se recuperan bien de dicha exposición, se han dado raros casos de efectos neurológicos a largo plazo, normalmente asociados a altas concentraciones en áreas cerradas o industrias específicas expuestas al sulfuro de hidrógeno.

El Dr. Vázquez insiste en la importancia de usar el sentido común al encontrarse con sargazo. Aconseja evitar la sobreexposición, consumir o utilizar el sargazo para cocinar y asegurarse de que los niños no lo ingieran. Si aparecen síntomas, hay que alejarse de las algas, utilizar inhaladores si se padece asma y buscar atención médica si los síntomas persisten. Es esencial señalar que esta afección es tratable y no provoca cáncer ni efectos a largo plazo. Sin embargo, siempre que sea posible, es mejor evitar la exposición al sargazo.

A medida que el cinturón de sargazo sin precedentes se acerca a nuestras costas, estar informado sobre los posibles riesgos para la salud y tomar las precauciones necesarias puede ayudar a mitigar el impacto en las personas, especialmente en aquellas con afecciones respiratorias. Si damos prioridad a la seguridad y tomamos decisiones con conocimiento de causa, podremos afrontar esta situación de forma responsable y salvaguardar nuestro bienestar.

Para saber más sobre este tema, visite : baptisthealth.net

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