Puerto Morelos, Quintana Roo.
Las playas de México, tesoros naturales apreciados por millones de visitantes, enfrentan una amenaza creciente: el sargazo. Esta macroalga, que se acumula anualmente en las costas del Caribe Mexicano, podría alcanzar niveles en 2025 no vistos desde la crisis crítica de 2015. Esta advertencia, emitida por Brigitta Ine Van Tussenbroek, investigadora principal de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de Puerto Morelos, destaca los desafíos ecológicos que se avecinan.
“Desde 2011, los arribos masivos de sargazo han erosionado nuestras playas y destruido ecosistemas esenciales. Si no se toman medidas, 2025 podría superar los niveles críticos de 2015,” advierte.
Playas en peligro
En sitios icónicos como Puerto Morelos y el mirador de Nizuc, las playas ya han perdido entre 10 y 20 metros de arena. ¿La causa? El sargazo. Cuando se deposita en la costa, esta alga actúa como un muro de contención, amplificando el impacto de las olas y acelerando la erosión.
Pero eso no es todo. Al descomponerse, el sargazo sofoca los pastos marinos. Estos ecosistemas, esenciales para estabilizar las playas, facilitan el retorno natural de la arena. Su desaparición contribuye a una pérdida irreversible del litoral.
Impacto ecológico irreversible
Los arrecifes de coral, ya debilitados por el cambio climático y la actividad humana, también sufren los efectos del sargazo. Desde 2015, hasta el 70% de los arrecifes del Caribe Mexicano han sido dañados. Estos arrecifes, protectores naturales, disipan la energía de las olas. Su deterioro deja las costas vulnerables, exponiendo las playas a tormentas y huracanes cada vez más intensos.
“La pérdida de arrecifes de coral y pastos marinos es devastadora. Estos ecosistemas son clave para proteger nuestras playas y albergan una biodiversidad excepcional,” explica Van Tussenbroek.
Esfuerzos insuficientes en 2024
Este año, gracias al fenómeno El Niño, los arribos de sargazo fueron limitados. Sin embargo, las observaciones satelitales revelan grandes acumulaciones en el Atlántico, listas para ingresar al Caribe. En 2024, se invirtieron 125 millones de pesos en Quintana Roo para recolectar 37,000 toneladas de algas, movilizando a 300 elementos navales, embarcaciones especializadas y barreras de contención.
A pesar de estos esfuerzos, los especialistas hacen un llamado a una estrategia más proactiva y sostenible.
Un futuro incierto
El desafío es enorme. Si el fenómeno La Niña se presenta en 2025, los expertos predicen un arribo masivo de sargazo. Esto no solo causaría daños ecológicos, sino también consecuencias económicas para una región dependiente del turismo de playa.
“Debemos monitorear, medir y actuar con inteligencia. Si no restauramos los pastos marinos ni manejamos mejor el sargazo, nuestras playas podrían desaparecer,” insiste Van Tussenbroek.
Ante la urgencia, investigadores y autoridades llaman a la acción colectiva. Proteger las playas y los ecosistemas marinos de México ya no es una opción, sino una necesidad para preservar un patrimonio natural único.
La Importancia de la Participación Ciudadana es Innegable
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