Cuando la solución se convierte en peligro: los riesgos de la recolección mecánica de sargazo en las playas.

En muchas zonas turísticas afectadas por los masivos arribazones de sargazo, las autoridades locales han optado por la solución más visible —y la más rápida—: usar maquinaria pesada para limpiar las playas. Retroexcavadoras, bulldozers y otras palas mecánicas recorren a diario la arena con sus cucharones llenos de algas marrones, con el objetivo de “dejar la playa limpia”. Pero, ¿a qué precio?
Maquinaria pesada entre turistas: una aberración peligrosa
Esmaragdo Camaz
Las imágenes que hemos recibido recientemente no dejan lugar a dudas: las retroexcavadoras maniobran a pocos metros de los turistas tumbados en la arena. Se ven niños corriendo despreocupados entre el mar y su toalla, cruzando sin saberlo el camino de estas máquinas imponentes. Los padres, relajados bajo el sol, no perciben el peligro inmediato. Sin embargo, la playa se ha convertido en un verdadero sitio de obras al aire libre, sin ninguna de las protecciones normalmente exigidas.
- Sin perímetro de seguridad.
- Sin señalización clara.
- Sin personal suficiente para asegurar la zona.
- Sin campañas de sensibilización para los turistas.
Estas máquinas están diseñadas para mover toneladas de material, no para operar en espacios públicos frecuentados por niños, familias y personas mayores. Basta un segundo de distracción, un niño que corre en el momento equivocado… para que ocurra lo irreparable.
Este escenario de pesadilla no es solo una hipótesis. En un vídeo grabado en 2023 por Sargassum Monitoring, se ve claramente cómo una máquina pesada avanza por una playa, mientras dos niños pequeños están sentados justo frente a ella, cavando un hoyo en la arena. El operador, ubicado muy alto en su cabina, apenas los ve. La escena es impactante: los niños están concentrados en su juego y la máquina continúa avanzando. Esta vez, se evitó el accidente… por muy poco. Pero la pregunta ya no es sisucederá una tragedia, sino cuándo.
webcam – Key Biscayne beach club
Una erosión costera agravada por malas prácticas

Esmaragdo Camaz
Más allá del peligro humano inmediato, las consecuencias ecológicas son igualmente alarmantes. Diversos estudios científicos —y las observaciones de campo de Sargassum Monitoring— han demostrado que el paso repetido de maquinaria pesada sobre la arena acelera considerablemente la erosión de las playas. Las orugas y ruedas compactan la arena, destruyen los sistemas radiculares naturales, debilitan las dunas y remueven los sedimentos.
En algunas zonas, las playas han retrocedido decenas de metros en pocos años. Este fenómeno reduce aún más el espacio disponible entre la línea costera y el mar, obligando a las máquinas a circular cada vez más cerca de los bañistas y turistas.
Ya habíamos dado la voz de alarma. Desde 2018, Sargassum Monitoring documenta los efectos destructivos del uso de maquinaria pesada en las costas, así como los riesgos para los turistas. Nada ha cambiado.
“Para resolver un problema, creamos dos más.”
– Un diagnóstico cada vez más compartido por científicos, asociaciones locales y residentes.
¿Hace falta una ley para proteger a los turistas… y a las playas?

Esmaragdo Camaz
La gestión de la crisis del sargazo no puede hacerse con prisas. No debe sacrificar la seguridad pública ni la sostenibilidad de los ecosistemas costeros. Es urgente establecer —y aplicar— reglas estrictas:
- Regulación legal del uso de maquinaria pesada en playas turísticas.
- Creación de corredores de seguridad señalizados y vigilados.
- Restricciones horarias para evitar operaciones en horas de mayor afluencia.
- Formación de operadores y sensibilización pública.
- Prioridad a métodos manuales o mecanizados ligeros en zonas donde no se puede instalar la recolección en el mar.
Una alerta que debe difundirse ampliamente
Sargassum Monitoring hace un llamado a gobiernos, municipios, profesionales del turismo y ciudadanos: es hora de repensar esta emergencia. Limpiar una playa nunca debería poner en riesgo la vida de un niño, ni acelerar el colapso de la costa.
Invitamos a todos los interesados a compartir esta alerta, documentar las prácticas peligrosas y exigir métodos respetuosos y seguros.
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